Justino Zavala, integrante de la Asociación de Tamberos de Canelones, explicó las múltiples dificultades que atraviesa el sector, desde la caída de precios internacionales hasta problemas climáticos que han afectado la producción
La situación del sector lechero en Uruguay es complicada desde el punto de vista financiero, pero los productores mantienen la esperanza de una pronta recuperación. La próxima primavera será clave para ver si las condiciones productivas mejoran y si las acciones tomadas por las gremiales y las autoridades financieras pueden proporcionar el alivio necesario para los tamberos del país.
En diálogo con Rurales El País, Justino Zavala, integrante de la Asociación de Tamberos de Canelones, explicó las múltiples dificultades que atraviesa el sector, desde la caída de precios internacionales hasta problemas climáticos que han afectado la producción.
Este martes hubo una nueva licitación en la plataforma láctea Fonterra, en donde el valor medio de los lácteos aumentó, aunque de forma leve, a US$ 3.837 por tonelada (0,4%). No obstante, el precio de la leche en polvo entera, el principal producto de exportación uruguayo, bajó 0,6% a US$ 3.142 por tonelada.
“En realidad hubo una caída de precios en Fonterra a los efectos nuestros, porque la leche en polvo entera, que es lo que más nos interesa, tuvo una pequeña caída, pero que estamos llegando a algo que sería el piso. En el próximo remate tendría que subir,” afirmó Zavala. Sin embargo, mencionó que las predicciones de la bolsa de valores de Nueva Zelanda no son tan optimistas y anticipan más bajas.
A pesar de esta perspectiva global negativa, Zavala destacó que Conaprole ha asegurado la colocación de toda su producción hasta septiembre en mercados clave como Argelia y Brasil a precios superiores en un 10%. “Eso aseguraría que el precio actual de la leche no se modificaría para abajo ni que hablar,” añadió Zavala, aunque subrayó que factores como la calidad de los sólidos y la fluctuación del dólar pueden afectar los ingresos.
La situación financiera del sector lechero uruguayo es delicada. Zavala comentó que, aunque ha habido aportes significativos como la reliquidación de Conaprole de 5 millones de dólares y fondos del Fogal, estos han estado mal organizados y demorados. “Está mal organizado, demorado, por muchos productores sin cobrar, un entrevero regular. La verdad que no parece creíble que una cosa que era para que lo aplaudamos de pie, todo termina terminando de contento con muchísimos productores.”
Los problemas financieros se agravan con la caída de la producción, que ha sido considerable en los últimos meses. “La baja de la producción estuvo en el orden del 8% en abril, del 12% en mayo, del 13% en junio y ahora en julio estamos en el orden del 10%, 9%, pero son muchísimos millones de dólares menos que entran las liquidaciones de los productores,” detalló Zavala. Esta reducción se traduce en aproximadamente 25 millones de dólares menos en las liquidaciones, afectando gravemente la economía de los productores.
Además de los problemas económicos, los tamberos enfrentan desafíos climáticos. “Venimos saliendo de una seca más un exceso de agua, más ahora prácticamente 15 días de helada continua y helada de las buenas, lo cual la situación forrajera la trajo a tierra” explicó Zavala, señalando que las pasturas, esenciales para la producción lechera, están muy castigadas.
En respuesta a esta situación, las gremiales lecheras han tomado medidas para buscar soluciones financieras. “Las gremiales le planteamos al subsecretario de Ganadería Ignacio Buffa ahora construir un puente, una salida financiera a esto, para no generar un problema que es muy coyuntural,” indicó Zavala. La esperanza es evitar que estos problemas coyunturales se conviertan en estructurales y tengan efectos a largo plazo.
Zavala expresó que el Banco Central y el Banco República están estudiando el tema y esperan una señal positiva en el corto plazo. “Esperemos que en el cortísimo plazo se dé, por lo menos se dé una señal, que eso es a veces muy importante, aunque sí, bueno, un poquito más, pero por lo menos saber que hay una luz y que uno tiene que ir para ahí.”
Fuente: https://rurales.elpais.com.uy/