Tras un conflicto extenso y desgastante con ATILRA, la firma ya igualó sus niveles de procesamiento de 2023. La meta es ganar más presencia en las góndolas
poco más de dos meses de alcanzado un acuerdo con el gremio ATILRA, pacto que puso fin a un conflicto sin escalas que se extendió por más de 10 meses, la cúpula de SanCor poco a poco parece enderezar el funcionamiento operativo de la láctea. Si bien persisten las deudas salariales y el pago a proveedores continúa siendo por períodos que superan al mes, la unión de cooperativas ya igualó con el último tramo de 2023 sus niveles de procesamiento de leche y logró sostener la operatividad de cinco de las seis plantas con las que aún cuenta. Al mismo tiempo, la directiva de la firma dialoga con potenciales inversores con el fin de sumar capital fresco para consolidar la recuperación de la láctea.
Aunque la compañía no retomó la labor en su planta en San Guillermo, en la provincia de Santa Fe, lo cierto es que el retorno de Sunchales le permitió alcanzar un nivel de procesamiento de leche del orden de los 450.000 diarios. Se trata de una marca similar a la ostentada previo al conflicto con el gremio.
SanCor y la meta de recuperar volumen de producción: qué expectativa tiene
«La intención es cerrar el año ya muy cerca de los 600.000 litros diarios, pero también juega en contra el contexto de retracción del consumo de lácteos. Es cierto que SanCor está muy lejos de los 3 millones de litros que llegó a procesar en su momento, pero hay que pensar que hoy tiene la mitad de las plantas que hace una década», comentó a iProfesional una fuente con llegada a la unión de cooperativas.
A tono con esto, desde Sunchales, base operativa histórica de la compañía, se indicó que la empresa tiene un «diálogo avanzado con interesados nacionales e internacionales», y que se «resolvieron inconvenientes derivados de cuando SanCor estuvo a punto de cerrar».
«Los contactos con los interesados apuntan a sumar capital a SanCor y son permanentes y en buenos términos», comentaron allegados a la empresa. «Si bien recién se está empezando a normalizar toda la cadena de distribución, que es muy variable, los productos están llegando a góndolas sin problemas, y los niveles de venta aumentan semanalmente», añadieron.
«Sabemos que hay conversaciones (con potenciales inversores), pero hay todavía varias cuestiones que definir porque la empresa tuvo un período crítico de muchos años que dejó consecuencias. Hay mucho capital ocioso«, dijo a medios de Sunchales.
SanCor: rige el acuerdo alcanzado con ATILRA en agosto
Debieron transcurrir casi 10 meses de un conflicto sin escalas para que, intervención del ministerio de Capital Humano de por medio, SanCor y el gremio ATILRA pusieran fin a otra página del conflicto que los enfrenta desde hace varios años.
En concreto, la compañía se comprometió a regularizar los pagos salariales adeudados a algo más de 300 empleados mientras que, por su parte, el sindicato levantó sus medidas de lucha en la ciudad de Sunchales, sede central de la láctea.
De esa forma, SanCor volvió a poner en marcha su fábrica más emblemática. Claro que antes tuvo que efectuar un reacondicionamiento de las instalaciones para, luego, volver a producir leche en polvo, dulce de leche y fórmulas infantiles.
El acuerdo llegó luego de la cúpula de la empresa ofreció un plan de pago a los empleados que se encontraban suspendidos por falta de materia prima o con cargas horarias acotadas por la menor labor en Sunchales.
La propuesta de SanCor, indicaron a iProfesional fuentes ligadas a ATILRA, recibió el aval inmediato de los delegados del personal y de esa forma concluyó, también, la conciliación obligatoria fijada por la Secretaría de Trabajo.
Fuente: https://www.iprofesional.com/