El reporte puntualiza que se espera que el clima desafiante y los altos costos de la alimentación afecten la producción de leche hasta finales del 2021, a pesar de los buenos precios. Esto ha reducido las previsiones de crecimiento de la oferta mundial para 2021 del 1,4% al 1,0%.
Tanto EE. UU. como la UE-27 han recortado sus previsiones para la producción de 2021 en sus últimas perspectivas, reduciendo las estimaciones globales. Sin embargo, esto se compensa en parte con el crecimiento de la producción en Argentina y Nueva Zelanda.
En los EE. UU., el pronóstico más bajo se debe a una caída prevista tanto en el número de vacas como en la producción de leche en la segunda mitad del año. Se espera que esto desacelere el crecimiento de la producción interanual visto hasta ahora en 2021, ya que el costo de producción aumenta los márgenes de los agricultores. Sin embargo, todavía se espera que la producción anual experimente un crecimiento de alrededor del 1,7%.
Un panorama similar se aplica a la UE-27, con un clima desafiante durante el verano y los altos costos de los concentrados que afectan los rendimientos en algunas de las regiones productoras clave. Aquí, existe cierta expectativa de que los rendimientos se recuperen durante el último trimestre del año, aunque eso está sujeto a la asequibilidad del alimento comprado.
Mientras tanto, se prevé que los volúmenes de Nueva Zelanda para 2021 aumenten un 1,9% con respecto al año pasado, aunque este crecimiento ya se ha logrado. El crecimiento de la producción durante el resto de este año será difícil dados los altos volúmenes producidos en 2020. Si sumamos el desafío de un posible evento de La Niña y el clima seco resultante, existe la posibilidad de que salgan volúmenes aún menores de la región
Fuente: https://www.todolecheria.com.ar/