Con medidas sindicales arrastradas desde hace más de seis meses y que han estado generando bastante perjuicio desde lo productivo, comercial y de distribución -a nivel interno y externo- hoy las negociaciones con el sindicato de Conaprole están interrumpidas. Por eso el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández Secco, fue claro en expresar que “la cooperativa tiene un nivel de conflictividad que no es viable”.
A raíz del largo y desgastante conflicto en la industria láctea, hay un perjuicio importante que se está generando en todo el funcionamiento normal de Conaprole desde la parte de producción, comercialización y distribución en el mercado interno, con faltante de productos; pero también a nivel de las exportaciones se complica cada vez más.
¿Por qué se mantiene el conflicto?
Según Fernández por una cuestión: el gremio asegura que se pretende firmar un acuerdo “leonino”.
Y así, en diálogo con El País, el presidente de Conaprole expresó: “Se pretende que, en una industria en la que hay un grado conflictivad muy importante, se haga un acuerdo de paz en el marco de un acuerdo muy, muy, beneficioso. Dejen trabajar y tengan en cuenta que el productor ha sido perjudicado en el precio de la leche respecto a lo que ha sido el salario”.
Consejo de Salarios.
Rebobinemos. La industria plantea un acuerdo que estipula la recuperación del salario real. Recordemos que hubo un período puente durante la pandemia entre el PIT CNT y el Poder Ejecutivo en el que se acordaron condiciones que generaron una disminución del salario real, con el compromiso del gobierno de recuperarlo antes de terminar el período.
En ese marco, la industria láctea, a pesar de que el Consejo de Salarios empezó a negociar en enero, en diciembre anterior otorgó un 2% a cuenta de recuperación salarial y se llegó propuesta del Ministerio de Trabajo (adjunto), que genera una recuperación salarial en condiciones “muy beneficiosas”, de acuerdo a lo que han firmado en otros acuerdos y, dicen, “es de los más beneficios” en cuanto a la recuperación del salario y mantenimiento del mismo.
A propósito, Fernández señaló: “Lo único que pide la industria, en un gremio bastante conflictivo, es que mientras dure este Consejo de Salarios, cuatro años, no haya conflictos por razones económicas o salariales, salvo que hayan motivos que los justifiquen. En una palabra: no pueden haber conflictos por temas económicos salvo que haya estructuras operativas, se afecten las condiciones de trabajo o la fuente de trabajo”.
El conflicto entre la industria láctea y Conaprole existe desde hace unos seis meses y es el mismo desgaste que hizo proponer a los productores diversas opciones: desde tomar medidas dentro de la legislación laboral, hasta tercerizar, cerrar o vender algún servicio de la cooperativa para disminuir los niveles de conflictividad.
El directorio, por su parte, entiende que son medidas “que tienen su lógica”.
“Si entienden que hay una decisión que afecte el derecho de los productores, ellos también tienen derecho a plantear sus inquietudes en el ámbito que sean pertinentes”, explicó el presidente de la cooperativa láctea.
No obstante, aclaró que “sería una verdadera lástima, pero nada se descarta”.
“La cooperativa tiene un nivel de conflictividad que no es viable; no es viable trabajar con el grado de conflictividad que tiene Conaprole, las medidas del sindicato no tienen lógica. Hoy estamos por un tema salarial, pero hemos tenido paros porque una ambulancia demoró, en plena pandemia, en llegar a buscar a un funcionario por una lumbalgia. Son cosas que no tienen lógica, cuando hay productores que trabajan con el pasto blanqueado por las heladas, ordeñando con 2° o 3°”, lamentó.
Además, Fernández aseguró que estas medidas “degeneran el instrumento sindical”.
“Hay muchas industrias que están con dificultades, no descarto que hayan otras industrias lácteas que se cierren en el corto plazo. Después nos quejamos porque perdemos fuentes de trabajo, pero es muy poco criteriosa la actitud de la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole y la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea”, indicó.
Estado situación.
Consultado sobre los niveles de afectación, el presidente de Conaprole aseguró que están a la vista: “Cualquier consumidor que vaya a la góndola a buscar productos Conaprole ve la afectación del normal abastecimiento de productos. Es significativa, pero no está cuantificada”, dijo.
El sector lácteo está con una pequeña caída en la remisión de leche, consecuencia, en parte, de la partida de Olam de Uruguay. Por otro lado, si bien está con una colocación fluida y en un mercado que ha valorado los commodities, se empieza a ver un enlentecimiento. Este martes hubo un nuevo remate de Fonterra con una caída del 4,5% de los precios.
Actualmente Conaprole no vende en la región, sino que le vende al mundo y, fundamentalmente, al mundo lejano. “Vendíamos a Brasil y Venezuela. Allí colocábamos toda la producción. En el segundo semestre, Brasil va a ser modesto por la caída en el consumo y por el tipo de cambio; Venezuela hace años que no existe. Tenemos que ir a Oriente Medio, al sudeste asiático, a China. Al mundo que demanda: Argelia, norte de África”, informó Fernández.
Finalmente, el presidente de Conaprole expresó que la cooperativa da buenas condiciones de trabajo, buenos niveles de salarios, es una fuente seria y estable y que, en contrapartida, pide paz.
“Si el sindicato no da paz, aparecen estas situaciones que generan pérdidas que no son exclusivas para la cooperativa. Esto perjudica a todos los que estamos arriba del barco”, afirmó.
De todas formas, el presidente de la mayor cooperativa láctea del país fue optimista en pensar que se llegará a un acuerdo en el corto plazo: “Sería lógico”.
“Si los actores entienden que los daños se lo generan solo a la cooperativa están cometiendo un grave error: estas cosas perjudican a todos, a los empleados también, estamos todos prendidos de la misma ubre. Tenemos que producir, generar valor; no romper, destruir y pretender que el valor sea solo para mi costal. Eso no funciona más. Es una relación de fuerzas que no es justa ni razonable y que la cooperativa no va acompañar. Ya no es la manera moderna de relaciones humanas ni laborales”, concluyó.
Fuente: Rurales El País