El gobierno evalúa cuatro proyectos que pretenden ser incluidos en el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea (FRIL), destinado a las empresas del sector que tienen dificultades para acceder al crédito y propuesto por el Poder Ejecutivo. Los proyectos fueron presentados por Calcar, Claldy, Coleme y Granja Pocha.
Esta herramienta cuenta con US$ 12 millones y está destinada a las industrias que no superen los 50 millones de litros de remisión anual. El análisis de los proyectos de reconversión y su plan de negocios están siendo analizado por una comisión, que es la que gestiona el FRIL, integrada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ministerio de Industria, Energía y Minería y Ministerio de Economía y Finanzas. A su vez, el Instituto Nacional de la Leche es el organismo asesor ante cualquier consulta.
El mencionado fondo se financia con el aporte de US$ 6 millones del Fondo de Garantía Lechero, otros US$ 3 millones los aporta el Poder Ejecutivo y recursos del subfondo destinado a un efecto anticíclico en los precios internacionales de los lácteos de US$ 3 millones.
El presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale), Juan Daniel Vago, destacó que el resto de la industria también está impulsando una reconversión industrial, pero accediendo a fondos del Banco de la República Oriental del Uruguay (BROU). En ese marco, está la reconversión impulsada por el grupo peruano Gloria, en su planta de Colonia, que invirtió en el fraccionamiento de quesos, incluso dando servicios a otras industrias.
Por otro lado, está vigente la operativa de devolución de impuestos a las empresas queseras que procesan determinados millones de litros de leche.
Tecnología
Mientras tanto, a nivel de la fase primaria, el Inale impulsa el Plan Estratégico a 15 años que tiene varias aristas, pero entre las principales está producir más leche y para eso hace falta que los tambos incorporen más tecnología. La meta es aumentar 50% el volumen de leche producido en esos 15 años.
En la fase primaria “estamos en la Red Tecnológica, promueve la investigación lechera. Está compuesta por INIA, Udelar, Inale, UTEC, LATU y Conaprole”, dijo Vago.
El titular del Inale adelantó que está para firmarse un proyecto, en el marco del Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA) a cinco años.
“Tenemos bastante claro a nivel político y técnico que cuando hay un tercio de los productores lecheros que está bien, un tercio que está más o menos y el restante tercio que está mal, es porque hay variabilidad en la adopción de tecnología”, dijo Vago, convencido que el problema de la lechería se soluciona produciendo mayor volumen de leche.
La incorporación de los jóvenes de entre 21 y 40 años a la lechería uruguaya por su facilidad en la adopción de tecnología, el cuidado ambiental para capitalizar las demandas de los consumidores, a través de certificaciones y la inserción internacional, son los otros pilares del Plan Estratégico. En la interna se está discutiendo el Fondo Anticíclico.