Los sindicatos asociados en la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) rechazaron «por su forma y contenido» el proyecto del Fondo de Reconversión de Industrias Lácteas (FRIL), “si no se tienen en cuenta los planteos de los productores y trabajadores”, informó en un comunicado.
Los trabajadores reclamaron ser parte de la discusión de los problemas estructurales de la industria.
El proyecto de ley, que fue enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento recientemente, considera una inversión de US$ 12 millones para apoyar la transformación productiva de industrias lácteas que tengan problemas económicos que comprometan su gestión.
En la exposición de motivos del proyecto destaca que las industrias lácteas, mayoritariamente aquellas dedicadas a la producción quesera, enfrentan una coyuntura adversa, además de que varias empresas de mediano porte tienen problemas estructurales que «vienen acarreando desde hace varios años».
«El Poder Ejecutivo se equivoca»
La FTIL expresó en su comunicado que «ni hoy ni nunca» se opondrá a que existan «fondos para el desarrollo de la industria». Pero agregó: «creemos que este no es el camino, que el Poder Ejecutivo se equivoca en forma y contenido».
Los trabajadores agremiados consideraron que si se sigue adelante con este proyecto se generará un escenario «de controversia y enfrentamiento» en el que no se abordarán los temas estructurales del sector.
En el proyecto de ley se plantean dos formas de acción: subsidios por compensación de impuestos indirectos para las industrias de menor escala y préstamos para proyectos de mejora de la competitividad.
Quienes podrán beneficiarse con este proyecto serán las empresas de menor escala de la industria láctea. En el caso de los préstamos, aquellas firmas que no tengan acceso al financiamiento bancario tendrán preferencia.
Los integrantes de la FTIL sostuvieron que de aprobarse el proyecto «se estaría habilitando a que las empresas, luego de recibir cifras millonarias en dólares, apliquen de manera unilateral e intempestiva, reestructuras, que terminan siendo el pretexto para despedir trabajadores y en muchos casos aplicar una política de persecución antisindical».
Finalmente, indicaron que se mantendrán en alerta y expectantes a lo que suceda en el Parlamento con la discusión de este proyecto de ley, y aseguraron que no descartan tomar medidas.
Fuente: El Observador