El Plenario Nacional de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) emitió un comunicado en repudio al despido de una trabajadora de la planta 1 de Conaprole, exigió su restitución y amenazó con “horas de paro”. Además, alertaron que podrían tomar otras medidas para causar un atraso en las exportaciones.
El viernes, en tanto, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) realizó un paro de 24 horas por el despido de la trabajadora que, según el sindicato, llevaba 15 años allí y no tenía sanciones.
El FTIL se sumó a la queja, y por eso fue que solicitó la “restitución del puesto de trabajo de la compañera jefa de familia, injusta y arbitrariamente despedida”. En caso de que eso no suceda, la próxima semana se sumarán horas de paro, además del establecido por el Pit-Cnt para el 7 de julio, alertaron en un comunicado.En el día de ayer, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), en tanto, realizaron un paro de 24 horas por este hecho. De acuerdo a dicha asociación, la trabajadora contaba con 15 años allí y no tenía sanciones.
La FTIL dará una conferencia en el día de mañana en la sede de la AOEC. Allí se prevé realizar el lanzamiento de una coordinadora de los sindicatos lácteos que estén vinculados, directa o indirectamente, a Conaprole.
Pero por otro lado, FTIL rechazó “la actitud de Calcar por el no pago del aguinaldo al día de la fecha y el intento de recortar jornales”. Por último, informaron que si no se revierte la situación, los sindicatos de la FTIL implementarán “medidas que empiecen a generar retrasos en las exportaciones”.
La semana pasada la AOEC también rechazó declaraciones públicas realizadas por el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, “tomando partido por las empresas cuando debería buscar alternativas y medias para resolver el conflicto lácteo”. Esto sucedió en el marco de la negociación salarial.
El ministro había dicho en rueda de prensa: “El sindicato iba a recibir en un acuerdo salarial la recuperación completa de su poder adquisitivo en un plazo bastante breve y en un convenio a cuatro años. Lo que pasa es que no quiere firmar una cláusula de paz. No quiere firmar nada que le impida mañana volver a hacer conflicto por lo que se le cante”.