Reunidos en sesión extraordinaria, los productores integrantes de la Asamblea de los 29 y las gremiales de productores lecheros manifestaron este miércoles su “total y absoluto rechazo” a las “irresponsables” medidas tomadas y anunciadas por el sindicato de Conaprole, por las cuales encomendaron a la dirección de la cooperativa el estudio y puesta en ejecución de “todas las acciones legales” que puedan corresponder a quienes, excediendo los límites del derecho laboral, “buscan deliberadamente dañar la actividad productiva y comercial”.
Finalizada la asamblea, que por momentos presentó un ambiente tenso, el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández, dijo a Rurales El País que el primer objetivo fue informar sobre el conflicto: «Nos parecía acertado una instancia formal para explicar por qué y las decisiones de la cooperativa y de la CILU”.
El encuentro se realizó este miércoles en la chacra San José, desde donde Fernández señaló que los productores plantearon su inquietud en la proclama, por algo que «genera pérdidas y destruye valor agregado en un sector que viene castigado desde hace mucho años”. «Cuando comenzaba a verse una mejora en los ingresos, a la vuelta de la esquina aparece un reclamo económico para toda la cooperativa y ese es el problema fundamental”, lamentó.
Para Fernández, el sindicato sabe que están llegando a un acuerdo en donde el 98% de los trabajadores de Uruguay «lo votaría con las dos manos». Es por eso que, explicó, «no están dispuestos a revisar todo: porque no es justo, ni razonable; no corresponde. Estamos dispuestos a conversar lo que sea necesario en un ámbito de ganar-ganar. No tenemos porqué revisar los salarios cada 10 años y hacerlos crecer porque sí”.
Los salarios en los últimos 10 años han tenido negociaciones con recuperaciones: en total hubo 39 acuerdos firmados y ha habido, aseguraron, un diálogo permanentemente.
Los tamberos expresaron su acuerdo con lo actuado por la directiva de Conaprole hasta el momento, con el manejo que han hecho del conflicto hasta ahora. “Somos productores, somos sus representantes y lo que nuestros pares nos digan es fundamental”, sostuvo.
Los productores plantearon que quieren hacerse oír, volviendo nuevamente a pedir audiencias al PIT-CNT, al Ministerio de Trabajo y también al Ministerio de Ganadería y Economía, porque “los números son muy elocuentes sobre la evolución del precio de la leche y los salarios de Conaprole”.
“Cualquiera que los vea, se da cuenta que hoy es momento de dejar crecer al sector primario”, aseguró Fernández.
El diálogo entre la cúpula principal de Conaprole y el gremio es tensa, pero aseguran tener las puertas abiertas, para hablar con franqueza, “porque estamos seguros de lo que estamos planteando y hoy estamos perdiendo todos, lo que queremos es generar valor para que todos estemos mejor, incluido los trabajadores, pero con una negociación razonable”.
Cláusula de paz
Por su parte, Fabián Hernández, presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida, mencionó que se solicitó al directorio que se mantenga en esta postura, porque «lo único que pedimos es una cláusula de paz para poder trabajar tranquilos y dedicarnos a producir y no a estas situaciones que desgastan al productor, porque acá pierde toda la cadena láctea”.
El gremialista cree que tienen que tirar todos de la misma cadena para sacar al sector hacia adelante.
“Yo creo que son diferentes puntos de vista y no estamos buscando ganadores ni perdedores, sino que buscamos un acuerdo para todos”, afirmó el tambero.
Para explicar el escenario, ilustró: “Si como productor la industria me propone un aumento de 4% en la leche por encima del IPC tengo que firmar, pero acá pierden todos los trabajadores y nosotros buscamos ganar todos”.
Además, se propuso una multa económica para cualquiera de las partes que no respete la cláusula de paz, “porque queremos trabajar y tranquilos”.
Vender o terceirizar Conaprole
Por su parte, Leandro Galarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, expresó que, luego de seis meses de conflicto, apelan «a la razón”.
“Esperamos que se apele a la razón para llegar a un acuerdo. Necesitamos garantías, porque ya hubo un acuerdo que se firmó hace cuatro años y no se cumplió. Tenemos que mejorar la relación para superar esto y que se respete el acuerdo”, afirmó.
Y agregó: “Hay ejemplos, como el caso de Ecolat, que levantan los capitales y se van. Esto es una cooperativa y es más preocupante, porque es una lucha de trabajadores contra trabajadores, pero ya estamos casados y no queremos más estas acciones”.
Al ser consultado sobre el malestar entre los tamberos, aseguró que se ha manejando terceirizar o hasta vender Conaprole. «Son opciones válidas que están arriba de la mesa. Las analizamos, pero esperemos no llegar a ese punto porque defendemos el ámbito cooperativo», concluyó.
Respaldo, desconocimiento e injusticias: la proclama de los tamberos
Las gremiales de productores lecheros manifestaron su “total y absoluto rechazo” a las “irresponsables” medidas tomadas y anunciadas por el sindicato de Conaprole, por las cuales encomendaron a la dirección de la cooperativa el estudio y puesta en ejecución de “todas las acciones legales” que puedan corresponder a quienes, excediendo los límites del derecho laboral, “buscan deliberadamente dañar la actividad productiva y comercial”.
En primer lugar, anunciaron el respaldo a todo lo actuado por la dirección de la cooperativa, con “total apoyo” a las decisiones adoptadas y a la vocación de dialogo “honesto y constructivo” que han mantenido en todo momento.
A su vez, se manifestó el “total desconocimiento” de la dirigencia sindical respecto de la situación económica y financiera del sector primario, recordando que desde hace más de siete años la lechería atraviesa una durísima crisis, la cual provocó un constante cierre de tambos (con más de 500 tamberos) y un importante endeudamiento que lejos está de solucionarse.
Además señalaron, a través de un comunicado a la opinión pública, que los funcionarios de Conaprole “ostentan condiciones laborales estables y remuneración francamente superior a la generalidad de la masa laboral del país, las cuales no se han visto perjudicadas ni aún en los últimos años de pandemia”.
De está forma, se declararon en alerta permanente y solicitaron de forma urgente reuniones con los ministerios de Ganadería, Economía y Trabajo, así como también con el PIT CNT a los efectos de compartir su posición frente a este “injusto y desproporcionado” conflicto.
La Asamblea apoya el planteo del Ministerio el cual implica una recuperación salarial en dos años, mantenimiento del IPC durante cuatro y pone como condición una cláusula de paz por el periodo que dure el convenio, no negociable para la industria