Así lo indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que señaló que este resultado representaría la primera caída anotada en casi dos décadas, y obedecería a una menor demanda en el mercado chino.
Las perspectivas apuntan que China reduciría sus compras internacionales en aproximadamente 15 % en términos interanuales, derivado de una combinación entre mayor producción y un consumo bajo a través de los servicios alimentarios, esto último por sus medidas contra la Covid-19.
En otras regiones como Bangladesh, Rusia y Vietnam, el factor principal para la reducción en las importaciones serían los niveles de ingesta deficientes, de acuerdo con una nota del portal ganaderia.com
El organismo internacional indicó que si bien se pronosticó un alza en la comercialización hacia Filipinas, Indonesia y México, esto no sería suficiente para compensar la baja demanda en otras latitudes.
La producción se mantendrá estable respecto a 2021 pero será el crecimiento más bajo en dos décadas, debido a factores como las condiciones climáticas, escasez de mano de obra y bajo consumo.
En cuanto a la producción, se proyectó un incremento marginal de 0.6%, hasta los 929.9 millones de toneladas, siendo el índice de crecimiento más bajo anotado en los últimos 20 años, de acuerdo con las cifras de la FAO.
El bajo desempeño sería causado por condiciones climáticas poco favorables para el sector ganadero, así como por la proliferación de enfermedades animales; esto sería especialmente cierto para importantes participantes de la industria, como India y Pakistán.
En otros casos como Ucrania, Brasil, la Unión Europea, Nueva Zelanda y Australia, se espera que la producción refleje una tendencia a la baja notable, derivada de escasez de mano de obra y fenómenos meteorológicos extremos.
La perspectiva para 2023
De otro lado, el más reciente informe trimestral del banco holandés Rabobank, señala que se espera que las importaciones de productos lácteos de China en el primer trimestre de 2023 no alcancen los niveles del primer trimestre de 2022. El interés de compra resurgiría a partir del segundo trimestre.
Mientras el mercado chino continúa consumiendo los stocks acumulados en el último año, existen oportunidades para los compradores de ingresar en un mercado más tranquilo.
Los fundamentos del mercado mundial subyacente siguen sesgados a la baja. Mucho depende de las políticas internas chinas y de la evolución de la demanda.
Un débil crecimiento de la oferta ha mantenido los precios de los productos lácteos relativamente elevados, pero el crecimiento continúa aunque sea débil, remarcó Rabobank en su informe, según recoge una nota del portal blasinayasociados.com
Es probable que la demanda de productos lácteos se debilite a corto plazo antes de que se produzca una mejora notable, y muchas economías experimentarán una inflación alimentaria generalizada. Cualquier posible repunte alcista depende de un shock de oferta en el hemisferio norte o de una reapertura significativa de China en el nuevo mundo post pandemia.
Con precio al productor récord o casi récord en las principales regiones exportadoras, la oferta de leche ha emergido, liderado por el Hemisferio Norte. Sin embargo, de la mano con los movimientos bajistas de las materias primas, el precio al productor bajará en 2023.
Los altos costos de los insumos siguen siendo un claro obstáculo en todo el mundo, apuntó la entidad, que combinados con un ajuste en el precio al productor, se traducen en una mayor presión sobre los márgenes a nivel de los establecimientos. Así mismo, el crecimiento de la oferta de leche continuará hasta el primer semestre de 2023, señaló Rabobank.
En lo que refiere al consumo, aumenta el riesgo debido a los impactos inflacionarios proyectados en los presupuestos de los consumidores en el primer semestre de 2023.
Fuente: CONtexto Ganadero