La producción mundial de leche debió aumentar 2,1% en 2023, acentuando la tasa de crecimiento anual registrada entre 2015 y 2022, pero la ausencia de China, principal importador mundial, se hizo sentir en el mercado, castigando a los países productores.
El comercio internacional de leche en polvo entera está marcado por tener un alto grado de concentración y los 10 principales exportadores mundiales representaron alrededor del 90% del comercio mundial del año pasado. El grupo de los principales exportadores mundiales de leche en polvo entera está compuesto por Nueva Zelanda, Unión Europea, Emiratos Árabes, Argentina, Uruguay, Omán, Australia, Singapur, Estados Unidos y Bielorusia, según los datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocloa).
Uruguay exportó 1.361.000 toneladas el año pasado, pero ese volumen apenas representó el 5,4% del total mundial. El comercio internacional de leche en polvo entera se caracteriza por un alto grado de concentración y, para ejemplo, solo alcanza con mencionar que Nueva Zelanda y la Unión Europea representan más del 60% del comercio mundial.
La producción mundial de leche se habría recuperado en 2023, luego de un año, con un crecimiento muy por debajo del promedio, debido principalmente a niveles de costos altos y márgenes bajos del negocio que dejó el año pasado.
Según la visión del Instituto Nacional de la Leche (Inale), la tendencia de los precios internacionales se mantendrá, incluso con la menor participación de China en el comercio. El año abrió con precios para leche en polvo entera de US$ 3.290 por tonelada en la primera subasta mensual de la neocelandesa Fonterra. Es importante señalar que los contratos a futuro para los dos primeros meses del año mantienen precios estables y firmes.
Tras la sequía de años anteriores, que castigó los tambos y elevó los costos, porque las vacas se comieron las reservas antes de tiempo y los productores estuvieron obligados a solventar la producción en base a concentrados y granos, se espera una normalización del clima.
Asimismo, desde Inale, se espera una mejora de los márgenes productivos (relación grano/leche) y la lechería salió de la sequía con los rodeos sanos. El incremento de la población, que crece en 400 millones de personas cada quinquenio es una buena noticia para los países exportadores, porque se precisarán más lácteos al crecer el consumo. La occidentalización del consumo en nichos del mercado, especialmente, en China y países del Sudeste Asiático, abren nuevas oportunidades comerciales para la lechería uruguaya. A su vez, es posible esperar una mejora en el acceso a mercados, con menor peso relativo de los aranceles sobre el comercio. Mirando más a largo plazo, los temas ambientales que tanto preocupan a los consumidores del primer mundo están generando una oportunidad para la lechería uruguaya, donde el modo de producir y el respeto por el bienestar animal y el ambiente son permanentes.