El robo de vacas, chivos y becerros, así como la baja en la producción de leche, están sometiendo a los ganaderos del Istmo de Tehuantepec a un escenario de pérdidas económicas, explica el presidente de la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (UGRIT), Jorge López Guerra.
Debido a esta situación, la población sufre la escasez de crema y quesos, lo que propicia los altos precios en el mercado de la región istmeña.
“Estos dos problemas, el abigeato y la disminución en la producción de leche, derivado de la muerte de bovinos por las altas temperaturas registradas entre los meses de marzo a mayo de este año, nos colocaron en una situación de emergencia”, señaló el presidente de la UGRIT.
“Los ganaderos de la región del Istmo de Tehuantepec vivimos una situación de emergencia debido a la baja en la producción de leche y carne, derivada de las muertes de cientos de vacas y becerros, a causa de las altas temperaturas y la falta de lluvias entre los meses de marzo y mayo y por el robo de nuestra ganadería”, explica uno de los productores, don Ricardo.
En la zona oriente del Istmo, la presidenta de la asociación ganadera de Santo Domingo Zanatepec, Margot Nolasco, sentencia: “vivimos la emergencia porque las vacas dejaron de producir leche y los ganaderos malbarataron sus bovinos como si fueran reses de desecho. Con la caída de la producción, los ingresos económicos también disminuyeron”.
Las olas de calor que se presentaron entre marzo y mayo, así como la sequía, provocaron la muerte de poco más de 600 vacas y becerros en la región istmeña, informó el dirigente de la UGRIT. “Con las altas temperaturas, las vacas no se preñaron y habrá bajas en la repoblación de la ganadería”.
Rogelio López, un ganadero de la comunidad de La Ventosa, sufrió la muerte de una de sus vacas que dejó una ternera de cuatro meses. Ahora, un ayudante trata de salvarla dándole leche que extrae de otras vacas. “Espero que se logre, porque en otros potreros las crías murieron a los días que la res madre perdía la vida”, señala.
En las zonas oriente y costera del Istmo, se presentaron las afectaciones más severas. En cada una de esas dos microrregiones murieron unas 200 vacas y una pérdida de 90% en la producción de leche, explicó López Guerra, quien añadió que por esa razón el queso y la crema escasean en el mercado regional y está subiendo de precio.
Los productores de queso y crema de la zona oriente del Istmo, están comprando la leche en el vecino estado de Chiapas, dijo Margot Nolasco. “La economía de ellos depende de su producción y aunque les esté costando más, no dejan de producir. Espero que con las primeras lluvias de junio haya suficiente humedad para la siembra del pasto”.
Frente a las recurrentes épocas de sequías en el Istmo, sobre todo en las microrregiones que están fuera del área de influencia del distrito de riego 019, López Guerra propuso retomar el proyecto que se interrumpió en 2017, cuando una larga sequía causó la muerte de unas 2 mil 500 cabezas de bovinos.
De acuerdo con López Guerra, en ese entonces se anunció una inversión de 200 millones de pesos para perforar pozos en los potreros sin acceso al sistema de riego para sembrar pastizales. “A pesar de que volvimos a tener sequías en 2021 y 2022, las autoridades olvidaron el proyecto y ahora de nueva cuenta estamos pagando las consecuencias de ese olvido”.
Por otro lado, añadió, “logramos que elementos de la Guardia Nacional, con el apoyo de la Policía Estatal y Municipal, resguarden los caminos rurales de las comunidades zapotecas donde ha sido recurrente el robo de ganado. Los ganaderos víctimas de esos robos, ya detectaron los vehículos que usan los cuatreros”.
No es posible, dijo, “que tan solo en el mes de mayo y junio se hayan robado más de 70 caprinos en Juchitán y Santa María Xadani, donde las familias realizan esfuerzos para contribuir con la economía social”. López Guerra adelantó que solicitará a los diputados locales que endurezcan las penas contra los abigeos.