Por Rafael Tardáguila
Los precios internacionales de los lácteos gozaron de una fuerte valorización en la primera subasta de marzo en la plataforma de Fonterra, el Global Dairy Trade. La gran pregunta es si esta tendencia se sostendrá en el mediano plazo o si, al menos, estas referencias llegaron para quedarse.
La respuesta, en este marco de incertidumbre generado por la pandemia, no es nada fácil (si es que en algún contexto resulta fácil proyectar precios), pero la expectativa es que se ubiquen un escalón por encima del año pasado. Si se tienen en cuenta algunos análisis internacionales y las expectativas en el mercado de futuros de la leche en polvo neozelandesa, la sensación es que se alcanzaron valores máximos y que los precios corregirían gradualmente a la baja en los próximos meses, aunque igualmente quedarían por encima de las referencias anteriores.
Tras la suba de 21% en el primer remate de marzo en el Global Dairy Trade, el precio medio de la leche en polvo entera se situó en US$ 4.364 por tonelada. En el mercado de futuros, como se observa en la gráfica adjunta, la expectativa es de precios en gradual corrección a la baja durante los próximos meses hasta setiembre, cuando se estabilizarían en el entorno de US$/t 3.700. Más allá del descenso considerable respecto a los últimos valores (del orden de 15%), la referencia para el inicio de la primavera es superior a los precios que había antes del salto en el pasado remate y ni que hablar en comparación con setiembre del año pasado, cuando cotizaba por debajo de los US$/t 3.000. Para dentro de un año retorna a US$/t 4.360, pero estas referencias a largo plazo hay que tomarlas con pinzas porque son contratos que prácticamente no operan.
El Rabobank es optimista en sus proyecciones para el mercado internacional de los lácteos en el correr de este año, pero está alineado con el mercado de futuros en cuanto a que los precios sufrirán una gradual caída en la medida que avance el año.
El motor del impulso alcista es China. Todos los análisis apuntan a que gracias a sus compras fue que se dio el salto en los precios del Global Dairy Trade. China pretendería asegurarse lácteos no perecederos como la leche en polvo, teniendo en cuenta la posibilidad de futuros inconvenientes a nivel portuario derivados de la pandemia. La idea sería asegurarse ahora que contarán con la materia prima para resguardarse de eventuales problemas en el futuro, más allá de que, en general, se es optimista en cuanto a que el impacto de la pandemia sobre el comercio internacional irá disminuyendo en el correr del año.
“La demanda de importaciones a corto plazo de China es alta, pero debería desacelerarse en la segunda mitad del año. Los altos precios internos de la leche están generando interés en expandir la producción, lo que puede reducir las necesidades de importación en el futuro. Los altos precios de la leche favorecieron a la leche entera en polvo importada a principios de año, pero esta demanda podría sufrir un quiebre tras un reciente aumento de los precios de Oceanía. Los precios de la leche en China probablemente han alcanzado su punto máximo y comenzarán a caer”, advierte Rabobank.
Por otro lado, el banco proyecta un crecimiento de la producción de 1,1% de los siete principales países este año. “Esta es una disminución en comparación con el aumento anual del 1,6% en 2020 y representa una modesta restricción de la oferta, lo que debería ayudar a respaldar los mercados a medida que la demanda se estabiliza en el equilibrio posterior a la vacunación”, expresó.
El menor crecimiento de la producción seguramente está vinculado a los más altos costos productivos debido al fuerte aumento en los precios de los granos forrajeros, lo que atenta contra los márgenes de los tambos.
A su vez, la mayoría de las economías crecerán en 2021 en comparación con 2020, lo que debe favorecer la demanda. Rabobank pronostica un aumento anual del 4,5% del PIB mundial para 2021, frente a una contracción del 3,8% en 2020. “El impacto de la vacunación generalizada debería dejarse sentir a mediados de año, lo que será positivo para la actividad económica”, aunque todavía habrá varios pendientes para que se logre una recuperación plena.
Para Uruguay, como país exportador de lácteos, la mejora de las referencias internacionales tendrá su repercusión en los precios internos de la leche, algo indispensable en la actual coyuntura para compensar la suba de costos que, a esta altura, es bastante generalizada (granos, fertilizantes, fletes, etc.).
Conaprole anunció pocas horas después de la suba de Fonterra una reliquidación por US$ 5 millones para la remisión de agosto a febrero. Son unos 900 millones de litros, según estimó el vicepresidente de la cooperativa, Alejandro Pérez Viazzi, por lo que serían unos US$ 0,55 centavos adicionales por litro de leche remitido en ese período. El pago se acreditará en las cuentas de los productores el 25 de marzo.
En las próximas semanas los valores de exportación comenzarán a reflejar las nuevas referencias de precios internacionales. Siempre hay un rezago en este sentido, dado que las industrias se venden con varias semanas de anticipación. En lo que va del año China se ha transformado en el segundo principal destino de la leche en polvo uruguaya —detrás de Brasil— y seguramente siga siendo un destino trascendente en lo que resta del año.
Más allá de que lo razonable parece ser esperar una moderada corrección en los precios internacionales en los próximos meses, todo indica que las referencias se ubicarán 15-20% por encima de las del año pasado. Que eso se traduzca en los precios internos es esencial para compensar el mencionado aumento de costos.
Fuente: https://rurales.elpais.com.uy/