Por unanimidad, la Cámara de Diputados convirtió en Ley el Fondo de Reconversión de la Industria Láctea, Proyecto de Ley que había enviado al Parlamento el Poder Ejecutivo, a modo de salvataje para las industrias que estaban con problemas financieros. La meta, además de enviarles un salvavidas, es mantener las fuentes de empleo en este sector.
Ni bien fue votado, el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ignacio Buffa, recordó en su cuenta de Twitter que la iniciativa “genera un fondo de competitividad para industrias lecheras y brinda las bases para el desarrollo de un fondo anticíclico para el sector”.
La asistencia se construirá con US$ 13 millones, destinados a financiar proyectos que deberán presentar las empresas que están con dificultades económicas y no son objeto de crédito. Deberán presentar un rediseño industrial, productivo y un plan de negocios, que será considerado por una Comisión Técnica independiente, según había detallado días atrás el ministro Fernando Mattos.
El fondo aprobado será financiado con US$ 6 millones del Fondo lechero, con el compromiso de devolución. También se usarán US$ 3 millones del Fondo Tecnológico, más un monto igual que aportará Rentas Generales. Se prevé que para restituir esos US$ 6 millones del Fondo Lechero, éste perdure más allá de lo previsto por la Ley que era noviembre 24.
“Urgía tomar una decisión con esas industrias que estaban al borde del abismo. Hace meses que venimos trabajando y encontró una fórmula cerca de fin de año para intentar que estas industrias lecheras con situación crítica”, explicó el titular del MGAP la semana pasada.
A su vez, el Fondo Anticíclico permitirá cubrir a los productores de los vaivenes bruscos de precios en el mercado mundial de lácteos, dándoles certezas para producir.