En la búsqueda de opciones nutricionales saludables, la leche A2 emerge como una opción beneficiosa, sin embargo, luego de su llegada al retail aún persisten algunas dudas en los consumidores sobre sus propiedades y características
En un mundo donde la búsqueda de opciones nutricionales saludables es una prioridad, la llegada de la leche A2 al mercado a través del retail y derivado de las campañas publicitarias que se están realizando, han aparecido algunas dudas en los consumidores que nos gustaría aclarar desde el punto de vista técnico y científico.
En primer lugar, ¿qué es la leche A2?
Es una variante de la leche de vaca que contiene una forma específica de la proteína beta-caseína, conocida como A2. A diferencia de la leche convencional, que contiene tanto la proteína A1 como la A2, la leche A2 se produce exclusivamente a partir de vacas que producen la proteína A2.
Origen y evolución
El origen de la leche A2 se remonta a la genética bovina. Algunas vacas, especialmente de razas tradicionales, naturalmente producen leche con predominancia de la proteína A2. Esta variante de la leche ha sido consumida durante siglos en ciertas regiones del mundo, pero derivado de la selección de otros caracteres productivos, fue perdiendo predominancia en los planteles comerciales, y por ende la leche A1 fue sustituyendo a la A2 y es la que hoy en día se produce mayoritariamente.
Beneficios nutricionales
La leche A2 ha sido objeto de estudio debido a sus posibles beneficios para la salud. Se ha sugerido que la proteína A2 puede ser más fácil de digerir para algunas personas que la proteína A1, lo que la hace una opción más suave para aquellos con sensibilidades a la lactosa o problemas digestivos asociados con la leche convencional. Además, la leche A2 contiene los mismos nutrientes esenciales que la leche convencional, como calcio, proteínas y vitaminas, lo que la convierte en una opción nutricionalmente rica.
Diferencias con la leche sin lactosa
Es importante destacar que la leche A2 y la leche sin lactosa son dos productos distintos con diferentes enfoques para abordar las intolerancias lácteas. Mientras la leche A2 se centra en la variante de la proteína beta-caseína, en la leche sin lactosa se trata de eliminar o reducir la lactosa, el azúcar natural presente en la leche.
Para aquellos con intolerancia a la lactosa, la leche sin lactosa puede ser la mejor opción, mientras que la leche A2 puede ser más adecuada para aquellos que experimentan problemas digestivos relacionados con la proteína A1.
En conclusión, la leche A2 representa una opción novedosa e innovadora en el sector lácteo chileno, ofreciendo una alternativa potencialmente más fácil de digerir y con beneficios nutricionales similares a la leche convencional. En la medida que más personas están buscando opciones que se adapten a sus necesidades dietéticas individuales, la leche A2 está ganando reconocimiento como una alternativa digna de considerar.
En INIA hemos trabajado con productores de leche A2 y a una cooperativa lechera en el genotipado del rebaño y también los hemos asesorado en temas de calidad, vida útil del producto y cumplimiento con el reglamento sanitario de los alimentos.
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