La industria lechera nacional, enfrentó durante el año pasado claroscuros pues, por un lado, fue considerado como sector esencial para garantizar durante la pandemia de Covid-19 el abasto de este alimento esencial para la población, lo que llevó al país a aumentar la producción nacional en 2.1% en relación al 2019 y a México avanzar en el ranking mundial de países productores al colocarse en la 13 ava posición, pero su demanda cayó en 2% en 2020 por los efectos del desempleo y la incertidumbre económica de la población.
Se trata del mercado de leche de bovino y sus derivados que está valuado en 16 mil millones de dólares al año y tiene un amplio potencial de crecimiento, pero el consumo diario per cápita de los mexicanos de 250 mililitros es bajo, comparado con países como Holanda (900 ml), Estados Unidos (740 ml) o Nueva Zelanda (600 ml),
Mariano Salceda Servín de la Mora, Presidente de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (CANILEC), al participar en la sesión plenaria del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (CONAFAB), dijo que México debe aumentar la producción de leche, porque si bien en 2020 las importaciones de este alimento y sus derivados se redujeron 9%, la balanza comercial sigue siendo deficitaria en más de 30%.
Por ello, dijo que la calidad, sanidad, inocuidad y rendimiento de la leche y sus derivados depende del alimento balanceado, con el cual los productores pecuarios alimentan al ganado bovino.
Señaló que de la producción nacional de 12,553 millones de litros de leche que se alcanzó en 2020, solo 614 millones se comercializan sin pasteurizar (cruda). La leche industrializada se comercializa principalmente en forma fluida y en menor proporción en queso, crema, mantequilla y yogurt.
“La seguridad alimentaria del país es básica y depende de todas las industrias que participamos en el sector agropecuario: fabricantes de alimentos balanceados, la matanza y preparado de carnes, productos lácteos, frutas, verduras, azúcares, molienda de granos, así como pescados y mariscos”, precisó.
En ese sentido, el líder de los lecheros del país, mencionó que el sector que representa, tiene los retos de aumentar el consumo de productos lácteos saludables y nutritivos, sobre todo durante la pandemia por Covid-19; mejorar la competitividad de todo el sector frente a los altibajos del mercado de commodities y lograr un manejo eficiente de la estacionalidad de la producción lechera.
Por su parte, Genaro Bernal, Director General de CONAFAB, señaló que su compromiso como eslabón fundamental en la cadena de producción de proteína animal asequible, de calidad, sana e inocua, es proteger la salud y bienestar de las especies productivas, para así lograr un crecimiento sostenible en favor de nuestro país, por esta razón nuestra industria invierte en investigación y desarrollo de nuevas fórmulas, que permitan mejorar el de conversión de alimento balanceado en carne, huevo o leche.
Fuente: https://grupoenconcreto.com/