En la ceremonia de asunción de la nueva directiva de la Asociación Nacional de la Productores de Leche (ANPL) de este martes, el presidente del Directorio de Conaprole, Gabriel Fernández, alertó por la difícil situación que están atravesando los productores más pequeños de la cooperativa, concretamente aquellos que están en la franja de los 500 a 1.000 litros diarios, por los efectos de la sequía.
Fernández dijo que luego que llegaron las lluvias a varias zonas del país y la remisión de leche a la cooperativa dejó de caer en los primeros días de abril, ahora viene “otra etapa”, que es la de pagar las pérdidas por la sequía. Una estimación que realizó el Área de Productores de Conparole determinó que, entre la pérdida de producción de los últimos meses y el aumento por el uso de concentrados, los tamberos resignaron unos US$ 70 millones.
“Va a ser imposible pagar esta seca en la primavera. Es importante que el gobierno lo entienda”, alertó Fernández.
El presidente del Directorio se mostró preocupado por la situación de los productores que están en la franja de 500 a 1.000 litros diarios. En ese sentido, indicó que durante febrero su remisión de desplomó un 20%, mientras que, en aquellos tambos de más de 5.000 litros, la producción prácticamente se mantuvo estable. Fernández indicó que estos tamberos más pequeños están en una situación compleja por los elevados costos de producción que tienen hoy en día.
Si bien hubo alguna propuesta de pagar un sobreprecio en el litro de leche, Fernández dijo que la cooperativa “no podía subsidiar” con los tambos grandes a los más pequeños. Añadió que la cooperativa está dando todo el soporte técnico que puede para planificar la salida de esos tamberos más pequeños.
Asimismo, indicó que también se han tomado medidas de ahorro en el proceso industrial con el cierre de tres plantas y que también se hará lo propio en el área administrativa porque no es lo mismo trabajar con 80 millones de litros —como pasó en febrero— que los 170 millones de litros de agosto.