El derecho provisional a la leche en polvo podría encarecer productos y afectar la competitividad nacional.
El Consejo de Exportación de Lácteos de Estados Unidos (USDEC) presentó un análisis sobre el impacto del derecho provisional del 4,86% impuesto por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT) a la importación de leche en polvo desde Estados Unidos. La medida, vigente desde septiembre y que se extenderá hasta el 16 de enero de 2025, surge en el marco de la investigación SV-249-02-2, cuyo objetivo es determinar si las importaciones afectan la producción nacional.
Según el análisis, las importaciones de leche en polvo han disminuido un 10,1% entre 2020 y 2023, sin generar un impacto significativo en los precios de la leche nacional, que han mantenido una tendencia al alza en el mismo periodo.
La leche en polvo importada es un insumo clave para sectores como la chocolatería, panadería y repostería, ya que contribuye a mantener costos accesibles y garantizar el abastecimiento del mercado. Al respecto, Olga Lucía Lozano, ex viceministra de Comercio Exterior y Advisor de USDEC Colombia, afirmó: “La leche en polvo importada fortalece la capacidad de producción nacional y asegura la competitividad de cadenas productivas estratégicas. Este arancel provisional disminuye la competitividad agroindustrial a nivel internacional, afectando a las empresas colombianas que dependen de insumos importados para la elaboración de alimentos y otros productos procesados”.
Efectos adversos del arancel provisional
El informe identifica tres impactos principales derivados de esta medida:
• Industria alimentaria: El aumento en los costos de producción reduce la competitividad de las empresas colombianas en los mercados locales e internacionales.
• Precios al consumidor: El alza en los costos de insumos podría reflejarse en un aumento de precios de alimentos procesados, afectando directamente a los hogares colombianos.
• Inflación: El encarecimiento de los productos alimenticios podría contribuir al aumento de la inflación, impactando la economía general.
El análisis también destaca que la industria láctea colombiana enfrenta desafíos estructurales que van más allá de las importaciones. Entre ellos, menciona la baja productividad, la falta de innovación, los altos costos de insumos y los efectos climáticos adversos. Adicionalmente, el traslado de productores hacia la ganadería de carne, debido a su mayor rentabilidad, ha reducido la producción de leche cruda.
“La solución no está en restringir las importaciones, sino en fortalecer el sector lácteo nacional a través de inversión, innovación y políticas que aborden sus verdaderos retos. Además, la decisión definitiva en esta investigación será tomada bajo una nueva administración en Estados Unidos, en un escenario donde en Colombia también existen investigaciones en curso por parte del INVIMA y la SIC,” señaló Lozano.
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