Crecieron las opciones más económicas y las compras de mayor volumen en supermercados; aunque tuvo una baja, La Serenísima sigue liderando la preferencia de los hogares argentinos
En 2020, en el primer año de la pandemia de coronavirus, La Serenísima tuvo una caída en la penetración en los hogares argentinos entre las marcas de productos lácteos mientras crecieron con buena performance, entre otros casos, los de Ilolay, Tregar, Milkaut, Manfrey y Verónica. Esto entre otras marcas conocidas del mercado. En tanto, dieron un salto dos pymes: Tonadita en manteca y La Suipachense.
Esta es una síntesis general que se puede hacer al observar el ranking de 20 marcas lácteas en 2020, de la consultora Kantar que consideró la penetración de las mismas en 3500 hogares del país y la comparó con 2019.
En 2019, como marca La Serenísima tuvo una penetración del 84,1% pero retrocedió unos escalones, a 83,8%, en 2020. Pese esa merma, La Serenísima siguió siendo la marca líder, a una distancia considerable de Ilolay (Sucesores de Alfredo Williner SA), que no obstante saltó entre un año y otro de 70,6 a un 76,3% de penetración en los hogares. En tanto, La Paulina (de la canadiense Saputo) fue tercera con un 63,4% contra un 61,2% del año pasado.
En el ranking de marcas, también se dio un mayor crecimiento en la penetración de Tregar (de García Hermanos Agroindustrial), de 53,1 a 57,3%; de Milkaut, de 49 a 56%; y de Manfrey, de 30,4 a 34%. En SanCor, en su caso la penetración de 50,5% en 2019 fue de 52,4% el año pasado. Verónica, otra marca conocida en el mercado, pasó de 37,6 a 40,4%.
“El contexto de bajos ingresos de la población a lo largo de la pandemia hizo que la gente fuera a buscar más marcas, otros productos, otras opciones más económicas. Cambiaron los patrones de compra también, el tipo de comercios. En ese contexto, aparecieron con más fuerza otras marcas, en algunos casos seguramente impulsadas por Precios Cuidados”, evaluó un analista del mercado que prefirió reserva de su nombre.
“Técnicamente Mastellone mantuvo la penetración en los hogares, pero desaceleró en frecuencia de compra respecto al período anterior. Esto se pudo haber dado por el crecimiento de marcas propias de los supermercados. Por otra parte, creció fuerte el canal moderno (de cadenas, incluyendo venta online), el cual se compra en forma más masiva desde lo volumétrico pero con menor frecuencia. La pandemia trajo más compras remotas y de mayor volumen, pero más esporádicas”, evaluaron otras fuentes consultadas del sector.
Según explicaron, a modo de comparación antes se hacían más seguido compras a comercios de autoservicios chinos y ahora se da la situación de mayor concurrencia a supermercados grandes, pedidos online o de mayores compras en volumen.
“La Serenísima sigue teniendo altísima penetración, pero bajó en frecuencia y ambos indicadores juegan”, señalaron las fuentes consultadas. Añadieron que en el mercado hubo una merma fuerte de la venta de yogures, lo que también repercutió a la hora de medir la marca La Serenísima, que comparten dos empresas (Mastellone y la francesa Danone).
Sobre Mastellone, controlante La Serenísima, vale recordar que a principios de mes informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que completó “exitosamente” el canje de sus Obligaciones Negociables Serie F por US$200 millones. La empresa láctea está formada por un 48,6% de participación de Arcor, un 24,9% de Mastellone y 26,5% de Dallpoint (Agote).
En tanto, Yogurísimo y Casancrem, de la francesa Danone, tuvieron una caída en la penetración. La primera de 53,2 a 38,2%. La segunda, de 48 a 41,2%. También bajó otra de su marca, Ser; lo hizo de 25,9 a 17,7% de penetración.
En cambio, la caída fue reemplazada, en parte, por el crecimiento de una marca de Danone más barata. Se trata de Gran Compra, que trepó de 19,2 a 27,8% de penetración en los hogares argentinos.
Entre otras marcas, se observó un crecimiento importante de dos pymes: Tonadita (manteca) y La Suipachense. Tonadita subió de 33,7 a 43,9% su penetración en los hogares. La Suipachense lo hizo de 15,8 a 22,9%.